Liturgia

Fieles al espíritu católico, en Miles Christi cultivamos los elementos más preciados de la tradición litúrgica. En medio de tanta mediocridad y banalización de lo sagrado, nos preocupamos por traer el recuerdo incesante de la trascendencia divina, mediante formas nobles y bellas. La solemnidad del culto quiere transparentar el brillo de lo sobrenatural: algo celestial viene a tocar la tierra.

En nuestro Instituto, en comunión con la viviente tradición litúrgica, damos un lugar privilegiado al empleo del latín, lengua sagrada que, más allá de “ser en la Iglesia una fuente inexhausta de cultura humano-cristiana, y un riquísimo tesoro de piedad, custodia incólumes el decoro, la belleza y el vigor original de las plegarias y del canto”. Se trata de aquella lengua que “sobrepasa los confines de las naciones y posee una admirable fuerza espiritual” (PABLO VI, Sacrificium laudis, 15/VIII/66).

La liturgia “de la que se elimine la modulación del canto gregoriano, nacido de las fibras más íntimas del corazón, en el que se asienta la fe y arde la caridad, será semejante a un cirio que se apaga y que en adelante ya no puede iluminar ni atraer hacia sí los ojos ni los pensamientos de los hombres” (Id.).